Por Carmen Santo | 17-01-2013
La pillería, el emplear la astucia para conseguir grandes resultados con poco esfuerzo, es una práctica que se remonta a tiempos ancestrales y que siempre ha tenido tanto adeptos como detractores. Como no podía ser menos, también ha aterrizado en el Social Media, concretamente en Twitter, donde los más avispados han agudizado su ingenio para dar relevancia a sus mensajes a toda costa, dando lugar al hashjacking.
¿Qué es el hashjacking?
Todos sabemos qué son los hashtags, esas etiquetas que ayudan a clasificar el contenido que se publica en Twitter y otras plataformas sociales, con el fin de acceder de un modo más rápido y directo a la información. La popularización de un hashtag en un momento dado puede dar lugar a un trendig topic, al igual que la relevancia de algunos de ellos permanece en el tiempo, como puede ser el caso de términos populares generales como \»socialmedia\» o \»twitter\».
El hashjacking consiste en hacer un uso poco apropiado de los hashtags de mayor repercusión en la twittosfera, de tal modo que se incluyan junto con los tuits del usuario, sin que su contenido tenga relación alguna con el hashtag que lo acompaña.
Es una práctica que efectivamente pude disparar la repercusión de tu mensaje, pero que no se considera lícita, dado que induce a error a los usuarios. Una aplicación de esta técnica de spam bastante extendida es la aprovechar los hashtags de eventos de gran importancia o incluso los nombres de famosos para insertar este tipo de tuits. Por suerte para los spammers, todavía esta práctica funciona y los hashjackers pueden conseguir gran número de clics por parte de esos usuarios despistados que, desconociendo su intencionalidad, hacen clic en el mensaje intrusivo.
Sin embargo, los usuarios no son tontos, y tarde o temprano irán tomando conciencia de estas malas artes, que les hacen sentirse engañados y volcarán su frustración contra la marca que firma el mensaje, por lo que el hashjacking conseguirá el efecto contrario al esperado. ¿Conoces algún caso de hashjacking? ¿has caído en su trampa?
Fuente: Puro Marketing