LA PAZ | 25-06-12
Las redes de trata de personas utilizan las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) para captar víctimas con fines de explotación sexual, los más expuestos son los niños y adolescentes que utilizan los celulares y el internet, según el estudio \»Los Métodos de la Trata de Personas en Bolivia\» publicado por el Centro de Capacitación y Servicio para la Mujer.
\»La forma como captan víctimas a través de las TICs es muy variado, pero recientemente se ha visto la utilización del celular y el internet. El objetivo es que las víctimas no sientan que existe vulneración directa a su cuerpo, por no tener estos consecuencias físicas directas\», indica el estudio.
El informe resalta que la captación a través del internet y el celular, implica a niños, niñas, adolescentes, jóvenes e incluso a adultos que se interrelacionan, emitiendo y recibiendo información de todo tipo. \»Los contactan, interactúan, y de esa forma seducen e inducen al delito de la trata de personas. La utilización de mensajes anzuelos de acuerdo a las características generacionales y de sexo de las potenciales víctimas es el común denominador\».
\»Las ventajas que ven las redes de trata de personas en las tecnologías de información son anonimato y la complicidad que brindan. Utilizan el internet para establecer un contacto y/o relación con potenciales víctimas (menores de edad), introduciendo paulatinamente al delito de la Trata de personas, violando sus derechos humanos, de forma implícita (sutil) y/o explicita (demostrada)\», señala el estudio.
Según el documento, los \»tratantes\» realizan ofrecimientos de trabajo, viajes, vestimenta, diversión, apoyo, compañía, ayuda sobre todo a adolescentes, \»en situación de calle o en proceso de callejización, que buscan su primer empleo o trabajan y que también están en constante migración\».
La víctima del delito de trata de personas a todo sujeto que este inmerso en el proceso de captación, transporte, traslado, acogida o recepción, con fines de explotación, y que sea considerado como objeto de mercancía y comercio, por una o grupo de personas, que vulnera sus derechos humanos.
Fuente: Los Tiempos