Se trata de Lockheed Martin, la compañía aeroespacial más grande del mundo y el primer abastecedor de EE.UU. en materia de Defensa.
Piratas informáticos atacaron a la empresa Lockheed Martin Corp, una de las principales contratistas del ejército estadounidense que posee información altamente confidencial.
Esa compañía, el Departamento de Seguridad Interna y el Pentágono confirmaron que el ataque tuvo lugar el pasado 21 de mayo, aunque la teniente coronel April Cunningham, a nombre del Departamento de la Defensa, señaló que el impacto para el Pentágono «es mínimo y no esperamos ningún efecto adverso\’\’.
Las agresiones violaron los controles de seguridad de la mayor compañía aeroespacial del mundo y el primer abastecedor del Pentágono. Los piratas crearon duplicados de las \»llaves electrónicas\» utilizadas para acceder al sistema, explicó la empresa.
Aunque por ahora se desconoce qué clase de datos fueron robados, esta violación a los sistemas de seguridad de la multinacional evidenció el riesgo que corre la información confidencial de defensa del país, ya que las redes de Lockheed y otros contratistas de defensa conservan datos importantes sobre futuros sistemas de armas, además de información acerca de la tecnología militar que actualmente se utiliza en las guerras en Irak y Afganistán.
Un portavoz de Lockheed Martin aseguró que el ataque fue \»duro e importante\», pero que se logró frustrar a tiempo. \»Como resultado de las rápidas acciones tomadas para proteger la red e incrementar la seguridad, nuestros sistemas permanecen seguros\», dijo la portavoz, Jennifer Whitlow. \»Ninguna información personal de clientes, programas o empleados se ha visto comprometida\», agregó.
A pesar de que el Pentágono cuenta con alrededor de 85.000 empleados militares y civiles encargados de atender temas de seguridad cibernética en todo el mundo, para los expertos en seguridad es virtualmente imposible para cualquier compañía o agencia gubernamental construir una red de seguridad que no pueda ser burlada por los piratas informáticos.
Fuente: Clarin.com