Por el Dr. Ricardo Saenz, Fiscal General ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal.
El martes 29 de noviembre se llevó a cabo la despedida de año organizada por la nueva ONG llamada \»Argentina Cibersegura\». Esta iniciativa que comenzamos hace un año como un proyecto de trabajo de un grupo de personas con las mismas inquietudes, ha cobrado una dimensión que nos llena de orgullo, y a la vez de responsabilidad para continuar en esta senda.-
Este proyecto se generó en San Diego, California, estado norteamericano donde la tecnología ha tenido una gran expansión. Consiste, básicamente, en un emprendimiento del sector privado fundado en la necesidad de sistematizar y difundir las buenas prácticas en materia de seguridad en el uso de las herramientas de comunicación electrónica que hoy atraviesan todas las actividades de una comunidad.-
Entre las acciones concretas que se planean realizar, contamos con charlas en escuelas para alumnos y docentes, instructivos para padres, proyectos de ley para establecer medidas de prevención, y campañas permanentes de difusión, para nombrar las más relevantes.-
Me uní desde el principio a la iniciativa porque me pareció fundamental que se tratara de un proyecto surgido de empresas y otras organizaciones, en gran parte de la propia industria de las tecnologías de la información. Este origen reviste una importancia central para el éxito del proyecto, ya que por un lado obtura toda posibilidad de capitalizarlo políticamente por algún sector que pudiera acercarse en su apoyo, y por el otro, devuelve a la sociedad parte de los beneficios que genera esta actividad para las empresas (en lo que se conoce como responsabilidad social empresarial), beneficiándola con medidas de protección frente a los riesgos que esa misma actividad genera.-
Muchas veces hemos dicho que es imposible vernos favorecidos por los avances de la humanidad y al mismo tiempo evitar los riesgos que ellos generan. Debemos asumirlos y trabajar fuertemente en la prevención. Especialmente respecto de nuestros niños, un sector particularmente vulnerable por la confianza e inocencia con que encaran su vida tecnológica. Si bien se afirma que el Estado tiene un deber primordial de brindar protección a los ciudadanos, tanto en la vida real como en la virtual, lo cierto es que no puede cuidarnos cuando estamos solos ante nuestras computadoras u otros dispositivos y nos comportamos desaprensivamente, ni reemplazar la responsabilidad que debemos tener sobre las conductas de los menores.-
De allí la importancia de iniciativas como \»Argentina Cibersegura\», que aglutina los esfuerzos de mucha gente que se acerca con la intención de prestar su tiempo y su energía en un proyecto cuyo crecimiento depende de ellos mismos, y no de la decisión lejana que pueda tomar un funcionario público. Este sentimiento de pertenencia y de capacidad de influir en las decisiones es un motor con el que hemos visto impulsados muchos emprendimientos exitosos de nuestra sociedad y de muchas otras del mundo. \»Argentina Cibersegura\» seguramente no será la excepción.-
Fuente: ElDial.com