Desbaratan banda que realizaba estafas mediante mensajes de texto

\"\"

Se cree que la banda obtuvo ese dinero con las estafas telefónicas y abrió un local de venta de indumentaria y bijouterie.

La Policía de Córdoba desbarató en las últimas horas una banda compuesta por al menos cinco personas, que al parecer habría obtenido más de 100 mil pesos estafando a personas con “cuentos del tío” vía mensajes de teléfono celular. El supuesto cabecilla de esta banda operaba desde un pabellón de la cárcel de San Martín, donde purga una prisión perpetua.

Lo llamativo del caso es que los investigadores encontraron que hace pocos días la concubina del preso había inaugurado un local de venta de indumentaria y joyas, que al parecer lo había montado gracias al dinero obtenido mediante las estafas.

Según informaron desde el Departamento Delitos Económicos, los operativos fueron ordenados por el fiscal Pedro Caballero, tras diferentes denuncias provenientes de varias localidades de Córdoba e incluso desde otras provincias.

Ardid. La estafa consistía en enviar mensajes de texto a nombre de “Tevé Bingo cordobés” o de una reconocida concesionaria de motos, en los que se anunciaba a los destinatarios que habían sido acreedores de un auto o de una moto flamante. Pero, para poder enviarles el premio, solicitaban que el “ganador” enviara giros de dinero para “gastos administrativos y fletes”.

En realidad, nada era cierto. Ni el sorteo ni los supuestos gastos. Cuando el giro era efectivizado, se cortaba todo tipo de comunicación con el supuesto “afortunado”, quien recién a los días se daba cuenta de que había sido estafado.

Tras la recepción de las primeras denuncias, que luego se fueron multiplicando, personal policial empezó a rastrear los teléfonos, además de realizar diferentes diligencias, hasta que se logró detectar que los mensajes eran enviados de un celular que era operado desde un pabellón de la cárcel barrio San Martín, de la Capital.

Otra vez, presos utilizando teléfonos celulares desde el interior de un establecimiento penitenciario cordobés.

Según la investigación, este recluso, identificado como Martín Bonzano, condenado a cadena perpetua por “homicidio agravado y robo agravado”, contaba con apoyo externo. Su concubina y un primo eran, siempre de acuerdo a las pesquisas, los encargados de percibir los cobros de giros efectuados desde el interior provincial (los montos nunca eran inferiores a los dos mil pesos).

Ganancias. Se calcula que fueron por lo menos 50 las personas engañadas, por lo que la suma del botín con el que se alzó la banda supera los 100 mil pesos.

Ayer, en los barrios Urquiza y Los Sauces fueron detenidas cuatro personas, dos mujeres y dos varones, y se secuestraron dinero en efectivo, artículos de electrónica y un remise. Pero lo más llamativo para los investigadores fue encontrar que en calle Roma, de barrio General Paz, los presuntos delincuentes habían montado un local comercial llamado “Amores”, de venta de indumentaria y bijouterie femenina de calidad, según se informó.

El negocio, que fue desmantelado, había sido inaugurado días atrás por la concubina del recluso.

Estas cuatro personas, al igual que Bonzano, fueron trasladadas a la Cárcel de Bouwer como sospechosas de los delitos de “asociación ilícita, estafas, estafas reiteradas y coautores de asociación ilícita”.

“Nunca responda ni haga caso a estos mensajes; no existen esta clase de concursos, ninguna empresa seria le va a avisar por mensaje de celular”, aconsejó el comisario Alejandro Mercado, jefe de Delitos Económicos.

SMS peligrosos

Auge. En los últimos tiempos ha proliferado esta modalidad delictiva, en la que los delincuentes envían mensajes de celular con la noticia de falsos premios para embaucar a los incautos, a los que les piden que manden por giro bancario una suma de dinero para “gastos administrativos”.

Desencanto. Cuando los ladrones retiran esta suma del banco, ya no se comunican más con el supuesto ganador, que recién entonces se da cuenta de que fue estafado.

A todas partes. Las denuncias por delitos originados en Córdoba no sólo provienen de la Capital o de localidades del interior, sino que también hay cada vez más casos en que los estafados son de otras provincias.

Fuente: La Voz

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *