Pese a las restricciones, no cae la cantidad de descargas

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Por Leo González Pérez

En plena lucha contra la piratería y luego del cierre de Megaupload, uno de los principales sitios del mundo que alojaba música y video, en Argentina se mantuvo estable el volumen de datos bajados.

24/01/12

En días calientes de lucha contra la piratería y a pesar del reciente cierre de Megaupload (uno de los sitios de descargas de archivos más grandes del mundo) en la Argentina parece no detenerse la descarga de películas, canciones y otros contenidos digitales de Internet.

Según uno de los proveedores de acceso a Internet más grandes del país, el volumen de datos bajados por sus usuarios no se modificó en los últimos días y “se mantiene en cantidades estables”. Esto a pesar de que, según la misma fuente, alrededor de la mitad de las descargas de sus clientes se realizaban desde Megaupload .

En el sector señalan que por ahora no pueden saber con precisión qué canales están reemplazando a Megaupload, pero que parece claro que la gente encontró rápidamente alternativas para seguir descargando archivos.

El dato toma especial relevancia en días en que en el mundo se vienen cruzando acciones de lucha antipiratería y reacciones de quienes no creen que los remedios propuestos sean los apropiados, por un lado, y de quienes pretenden que todo siga como está.

Ayer, en una escalada de la pelea, grupo Anonymous recopiló gran cantidad de links con todo el catálogo de películas y discos editados por Sony , una de las grandes productoras mundiales de cine y música. Aunque hace rato que esos archivos estaban disponibles para descarga, al juntarlos y ponerlos todos en una misma web fue un gran golpe de efecto .

En el Congreso de los Estados Unidos avanzaban dos proyectos de ley antipiratería (conocidos como SOPA y PIPA, por sus siglas en inglés) que detuvieron su marcha luego de recibir una oleada de fuertes críticas que cristalizaron el miércoles pasado, cuando con los sitios Wikipedia, Google y Reddit a la cabeza hubo una jornada de protesta en Internet a la que habrían adherido unos diez mil sitios.

Los proyectos, apoyados por algunos de los más grandes generadores de contenidos audiovisuales del mundo (ver Qué son…

), son cuestionados porque de transformarse en ley obligarían a las empresas de Internet estadounidenses (buscadores, proveedores de Internet y de hosting) a bloquear a sitios de cualquier procedencia que estén cuestionados por no respetar los derechos de autor. Lo que constituiría, desde el punto de vista de los críticos, un acto de censura inaceptable . Más cuando para ello no sería necesario el inicio de una causa judicial.

Al mismo tiempo, el jueves, el FBI coronó una larga investigación en nueve países cerrando el sitio Megaupload y ordenando la detención de sus responsables . El sitio es un gigantesco almacén para descargar contenidos. La medida tuvo gran repercusión y logró que sitios similares tomaran medidas para restringir el intercambio de archivos . Filesonic, por ejemplo, ahora sólo permite que los archivos sean bajados por el mismo usuario que los subió. Mientras que Uploaded.to dejó de estar disponible para quienes se conecten desde EE.UU.

Pero a la vez, el cierre de Megaupload también desató la furia de activistas online , entre ellos Anonymous, que de inmediato inició acciones contra sitios de organismos gubernamentales, de empresas productoras de contenidos y de diferentes entidades vinculadas a la lucha contra la piratería.

En Argentina, Anonymous se atribuyó el bloqueo que sufrió el domingo el sitio de la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif), entidad qua agrupa a compañías discográficas multinacionales e independientes. Al ingresar a la dirección web de la Capif se accedía a material de protesta contra los proyectos SOPA y PIPA.

¿QUÉ SON PIPA Y SOPA?

PIPA (Protect IP Act, Ley de Protección de la Propiedad Intelectual) y SOPA (Stop Online Piracy Act, Ley de Cese de la Piratería Online) son proyectos de ley en los que trabaja el Congreso de los EE.UU. Son apoyados por algunos grandes productores de contenidos audiovisuales.

De transformarse en ley, PIPA o SOPA obligarían a las empresas de Internet estadounidenses (buscadores, proveedores de Internet y de hosting) a bloquear a sitios de cualquier procedencia que estén cuestionados por no respetar los derechos de autor, sin que para ello sea necesario el inicio de una causa judicial.

PIPA y SOPA recibieron críticas de los grandes sitios de la Web (Google, Twitter, Facebook), de ONG y de grupos de activistas que consideran que las leyes habilitarían la censura. Tras una jornada de protesta de la semana pasada, el Congreso de EE.UU. postergó el tratamiento de los proyectos.

APENAS EL 1% DE LOS QUE BAJAN MÚSICA LO HACEN DE MANERA LEGAL

En 2007, el comercio de películas ilegales en Argentina movió $ 500 millones, frente a los $ 393 millones que generó la venta legal. El año pasado la diferencia fue aún mayor : $ 1.150 millones en películas piratas frente a casi 220 millones de las legales, según datos de la Unión Argentina de Videoeditores (UAV).

“Con estos niveles de piratería no hay nadie que quiera invertir” , se queja, en diálogo con Clarín , Daniel Parise, titular de la UAV. En el negocio de la música, de acuerdo a un informe de la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif), tienen problemas similares : 6 de cada 10 argentinos bajan y escuchan música por Internet y el 99% lo hace de manera ilegal: sólo el 1% descarga desde sitios legales.

En medio de la discusión global que generaron las leyes SOPA y PIPA y el cierre de Megaupload, productores y distribuidores argentinos celebran. “Este era un momento muy esperado.

Sabíamos que nuestra industria iba a reaccionar en forma masiva ”, sostiene Parise, presidente de SBP/Transeuropa, una de las únicas cuatro empresas que editan películas en DVD y Blu–ray en el país. “Sitios como Megaupload, RapidShare y otros se enriquecieron vendiendo material ilegal . Ahora se les afectó un negocio. Acá no hay buenos y malos; acá hay una actividad legal y otra ilegal ”, agrega.

A fines de diciembre la UAV inició acciones legales contra Cuevana , un popular sitio argentino que permite ver series y películas online y gratis. “Nosotros compramos los derechos de la segunda temporada de la serie The Walking Dead , que recién vamos a poder editar en abril. Pero en EE.UU. se emitió un domingo, y al día siguiente ya estaba para descargar en Internet. Y en Cuevana con subtítulos”, cuenta Parise.

El sitio web de Capif fue hackeado el domingo , ataque que se adjudicó el sitio Anonymous en rechazo a la ley SOPA. Consultados por Clarín , ayer eligieron no hacer comentarios al respecto, pero difundieron algunos números acerca de su problema. Según una encuesta propia, cuando se le pregunta a un usuario de Internet que recomiende algún sitio para escuchar o bajar música, el 96% menciona sitios ilegales .

Pero la situación no es igual en todo el mundo . La venta de música digital experimentó en todo el mundo un aumento sin precedentes del 8% en 2011. Así lo señala el informe anual de la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI, en inglés), difundido ayer en Londres, que subraya que el mercado mundial de la música digital representa ya un tercio del total (32%). Un panorama bastante más optimista del que plantean los empresarios argentinos.

QUIÉN ES QUIÉN

  • Taringa!. Popular red social argentina en la que los usuarios pueden intercambiar todo tipo de contenido. Fue creado en 2004 por Matías y Hernán Botbol y Alberto Nakayama, y junto a Cuevana es uno de los sitios locales más cuestionados por las productoras y distribuidoras. El sitio negó vínculos con Megaupload.
  • Sony Music Entertainment. Es (junto a Warner, EMI y Universal) una de las cuatro grandes discográficas del mundo y pertenece al emporio japonés Sony. Anonymous publicó ayer todo su catálogo musical (y también el catálogo de películas de Sony Pictures) para que pueda ser descargado gratis. La compañía se negó ayer a hacer comentarios.
  • Kim Schmitz. Fundador del sitio Megaupload, que permitía alojar archivos en Internet y se utilizaba mucho para el intercambio de música y películas. Este alemán de 37 años, detenido el viernes con otras tres personas, ayer negó ante un tribunal en Auckland las acusaciones de la justicia de EE.UU. sobre la violación de los derechos de autor.
  • Anonymous. Es un grupo de activistas y hackers que se oponen a las leyes SOPA y PIPA y asegura defender la libertad en la red. Luego del cierre del sitio Megaupload atacaron varios sitios web del gobierno estadounidense. Y esta semana hackearon en Argentina la página en Internet de Capif (productores discográficos) con consignas contra SOPA.
  • Lamar S. Smith. Diputado republicano por el estado de Texas, el 26 de octubre pasado presentó el proyecto de la ley SOPA, apoyada por la industria del entretenimiento, en especial Hollywood. La iniciativa, que está congelada, recibió duras críticas desde Silicon Valley, donde consideran que es peligrosa para el futuro de Internet.

AFECTA AL ARTISTA, NO A LA COMPAÑÍA

Por LITO VITALE, Músico, Compositor y Productor

El mundo de Internet me resulta bastante ajeno, porque no sé bajar música ni películas. Además, sigo disfrutando de comprar discos. Pero sí sé que la música bajada de este modo afecta a los artistas, a los autores e intérpretes. A las compañías no les hace nada, porque por lo general siempre saben como zafar, y por lo general tienen negocios mucho más importantes que la venta de discos, que les representa una ganancia mínima. Viven de otras cosas, a veces bastante terroríficas. Además, todos los elementos que necesitás para bajar música los proveen las compañías grandes. De modo que me divierte que las compañías tengan que poner atención en los tipos que hacen este tipo de jugadas (como la de Anonymous), y lo lamento por los artistas, que no cobran los derechos por este tipo de bajadas gratuitas.

Pero no estoy con las compañías discográficas. Sé que la mentalidad de sus directores artísticos y sus presidentes va por un costado completamente lejano al cuidado del artista, y que siempre manejaron la música como un gran negocio, y excepcionalmente han hecho ediciones interesantes, más que nada en las áreas de la música clásica y el jazz. Aún así, es una cagada, porque afecta a las regalías mínimas que cobra el autor. Y si bien esto potencia la actividad del músico en vivo, también es cierto que cada vez más las grabadoras, que son impresentables, a la hora de diseñar un contrato le exigen al músico un porcentaje de lo que recauda por sus actuaciones.

En conclusión: lo siento mucho por los intérpretes y los compositores, pero no por las compañías.

LO ACEPTO: ES PARTE DE UNA EVOLUCIÓN

Por ERIKA GARCIA, Cantante y Compositora

En este tema de las nuevas tecnologías, que uso más que un chico de 20 años, se va aprendiendo sobre la marcha. Y lo que pienso va evolucionando de una hora a la siguiente. Creo que el tema de las descargas es una mutación, que al comienzo puede parecer un problema, pero que con el tiempo se puede convertir en un nuevo lenguaje. Y que luego se transformará en otra cosa, que aún no sabemos que será. Como pasó con Internet.

Ahora están afectados quienes tienen derechos de autor, entre quienes me incluyo, pero no lo tomo como algo personal. Lo acepto como parte de una evolución. Está claro que no es lo mismo para un chico de 16 años que está empezando a hacer música, que para un cantante millonario metido en la industria, o alguien que a duras penas puede vivir de esto.

Hay muchos escalones. Entonces, ponerse a pensar si es justo o no, no tiene sentido. No me puedo detener en la anécdota de la vida de cada músico, porque sería como quedarnos a cuidar nuestra quintita y nada más. Los artistas vamos a seguir existiendo, con o sin plata, con o sin Internet. Y, en la cuestión de SOPA, lo importante es que no se está intentado regular, sino que la ley es tan fascista que se mete en todo. Y todo lo que es control, no es bueno.

Más allá de esto, sucede que las bandas nuevas le asignan mucho poder a Internet. Y, en realidad, lo que tiene poder es una banda buena. Como pasó siempre. La cosa va por otro carril. Además, depender de lo que sea, es el antirock.

Yo prefiero utilizar Internet como lo que es: una herramienta maravillosa. Lo bueno es tenerlo como solución para algunos de nuestros problemas. Aunque nos joda en los derechos de autor.

Fuente: Clarin

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