La Policía Metropolitana clausuró dos cyberlocutorios por irregularidades

Los locales no tenían habilitados los filtros pornográficos para proteger a los menores e incumplían normas de seguridad, higiene y habilitación.

Personal del Área Especial de Investigaciones Telemáticas de la Policía Metropolitana, en conjunto con inspectores de la AGC, clausuraron dos ciber-locutorios en el barrio porteño de Chacarita.

En los establecimientos se comprobó la presencia de menores de edad sin compañía de adultos utilizando computadoras sin restricción de acceso a material pornográfico vía internet, irregularidades en materia de seguridad y habilitaciones.

Los procedimientos fueron realizados en 3 locales, dos ubicados sobre la Avenida Federico Lacroze al 3100 y 3700, y otro sobre la avenida cabildo al 2600. Durante las inspecciones se detectaron diferentes irregularidades, principalmente la presencia de menores con acceso a material pornográfico en la web. Además, los ciber excedían las habilitaciones, no cumplían con las normas de seguridad e higiene y comercializaban mercadería fuera de los rubros permitidos. En todo momento, el personal mantuvo comunicación con la Fiscalía Especializada en Delitos Informáticos a cargo de la Dra. Daniela Dupuy.

En los lugares se comprobó que las computadoras carecían de filtros de contenido, y en carpetas ocultas en el servidor (a la cuales los clientes accedían solicitando un password al encargado) se encontraban copias pirata de software para jugar en red. Asimismo, los inspectores de la AGC comprobaron la ausencia de matafuegos, disyuntores, cables expuestos y salidas bloqueadas, constituyendo un grave riesgo para quien se encontrara en el interior de los comercios, por lo que se procedió a la clausura.

“El principal problema de la presencia de menores en estos ciber, es que tenían acceso a sitios pornográficos en las computadoras que navegaban en internet”, asguró el Comisionado Gabriel Rojas. En este sentido, la Fiscalía interviniente ordenó que los menores fueran entregados a sus padres.

Fuente: Policía Metropolitana