Con la Red Innova, Buenos Aires se viste hoy de emprendedora tecnológica

27/06/2013

Entre hoy y mañana se realiza la primera edición local del encuentro para promover el encuentro de proyectos de base tecnológica; habla su creador, Pablo Larguía

Durante los años que Pablo Larguía, fundador de Bumeran y Red Guru, vivió en Europa y en Estados Unidos, se dio cuenta que en los eventos tecnológicos que se realizaban en el viejo continente había poco contenido y pocos participantes de habla hispana y portuguesa. \»Fue en ese momento en el que empecé a pensar en hacer una conferencia digital para conectar a América Latina con el resto del mundo, para darle visibilidad a la región en temas de innovación digital y para atraer inversores a la región y generar empleo\», recuerda Larguía.

En una entrevista con LA NACIÓN, el fundador de Red Innova adelanta lo que podrá verse en esta edición de la conferencia tecnológica, hoy y mañana, en el auditorio de Buenos Aires. Asimismo, ofrece su visión sobre los emprendedores tecnológicos nacionales, las oportunidades y las tendencias que favorecen a la industria tecnológica argentina. Es la primera vez que se hace en el país.

Red Innova se realizó en Europa, Estados Unidos, Brasil y ahora acá. ¿Por qué no se realizó la primera edición en Argentina y por qué sintieron que es el momento para realizarla aquí?

La primera Red Innova se realizó en Madrid porque la idea era acercar América Latina a Europa y a Estados Unidos. Era más complejo convencer a gente de Alemania, Londres o Estados Unidos para que vengan acá porque era nueva y la idea era estar cerca. También consideramos que a todos los emprendedores de América Latina les podía interesar abrir negocios en Europa o Estados Unidos. Luego lanzamos Red Innova en Brasil, como mercado muy atractivo para Estados Unidos y Europa, y después en Nueva York, donde creímos que era una forma de acercar aún más el ecosistema digital de América Latina a los grandes inversores de Estados Unidos.

Ahora llegó el turno de Argentina porque Red Innova ya es conocida y porque nuestro país es el que más exporta y vende tecnología al resto de América Latina. Es una gran fuente de talento y de ideas. El 80% de los grandes emprendimientos tecnológicos de la región nació en la Argentina: Mercadolibre, Despegar, OLX, Bumeran, etcétera.

En el marco de Red Innova también se premiará a la mejor startup. ¿No es así?

Sí, además de la conferencia creamos la primera competencia de start ups \»Open Talent\», donde se premia al proyecto más innovador que ofrezca productos o servicios basados en el uso de nuevas tecnologías. De esta manera, el evento funciona como un catalizador de ideas, reuniendo en un mismo lugar a emprendedores, inversores, desarrolladores, grandes empresarios y líderes en tecnología, innovación e Internet. En definitiva, lo que hacemos es crear un ecosistema digital donde los distintos jugadores de la industria se puedan reunir durante dos días. Ese ecosistema está integrado, por universidades, por desarrolladores, inversores, las aceleradoras como Wayra y NXTP Labs y las grandes empresas que también les interesa estar cerca de la innovación y de este tipo de compañías.

¿Qué podrán encontrar los concurrentes en Red Innova?

Tendremos a los fundadores de empresas destacadas de la región como Despegar y Mercadolibre. También vendrán representantes de Google, Twitter y Facebook, algunos de los cuales lanzarán nuevos productos en Red Innova. También se verán demos de las start ups incubadas en Wayra y NXTP Labs . Y podrán ver algunos casos curiosos de innovación digital como el de Emiliano Kargieman, quien creó el primer nano satélite que ya se lanzó al espacio

¿Las grandes corporaciones están buscando innovadores, se interesan por los pequeños emprendedores?

Sí. Hay una tendencia mundial, que ahora está llegando a América Latina llamada open innovation o innovación abierta. Las grandes empresas de Internet de los últimos años nacieron en un garaje, como Whatsapp, Dropbox, Instagram. Las grandes compañías se dan cuenta que hay que estar cerca de los innovadores, de los emprendedores, de los jóvenes que están planeando alguna idea que puede afectar en una forma dramática su industria. Esto da lugar a que grandes corporaciones adquieran start ups no sólo por el proyecto sino también para incorporar talento.

¿Qué particularidades tiene el emprendedor argentino?

Creo que como estamos tan lejos constantemente miramos hacia delante y observamos qué es lo que sucede en Estados Unidos. Veo al emprendedor argentino con una sana curiosidad y con una sana ambición, que quiere estar en un mercado regional y no quedarse solamente en Argentina. Siempre busca nuevos mercados.

Según su visión: ¿la situación económica que estamos atravesando genera oportunidad o complica la situación de los emprendedores?

Yo observo que todos los emprendedores locales quieren vender al exterior y Argentina sigue siendo competitivo cuando se tiene en cuenta la ecuación talento-costo. Para los países europeos y para Estados Unidos es más económico desarrollar acá, inclusive más barato aún que hacerlo en Brasil.

¿Qué impulsa el desarrollo de los emprendedores tecnológicos en nuestro país?

Creo que hay dos grandes tendencias mundiales que lo están impulsando, una de ellas es la educación on line. Hay jóvenes de 15 años de edad que aprenden, vía Google, cómo desarrollar aplicaciones. Muchas cosas ya pueden aprenderse a través de Internet. En los Estados Unidos hay una iniciativa llamada Coursera que ofrece cursos en línea y está asociado a 33 universidades. Emprendimientos como este permiten que las personas puedan programar y aprender diseño web, por ejemplo, sin necesidad de ir, físicamente, a la universidad, el instituto o el lugar que lo dicta. La otra gran tendencia en crecimiento es el trabajo freelance. Posibilita que se pueda prestar servicios y vender productos desde cualquier lugar del mundo. Creo que estas dos tendencias nos benefician y van a posicionar a la Argentina, cada vez más fuertemente, como proveedor de desarrollados de software y generador de contenido digital para el mundo.

Fuente: La Nación