«Para reclamos marque…, espere un momento y será atendido… tut tut tut tut». A quién no le ha pasado esto alguna vez, ¿no recibió dos y hasta tres boletas de teléfono con distintos montos?, ¿se le colgó Internet y encima lo llaman para ofrecerle un servicio que no necesita, sólo quiere que funcione el que contrató?. Es la realidad de un país en donde los servicios no sirven.
Mientras en Estados Unidos las empresas quieren que cada vez menos gente vaya a las oficinas públicas, por ello hacen que todos los trámites se realicen en internet, en Argentina hacemos poco a través de este medio. Por lo general, para realizar cualquier trámite siempre se solicita la presencia de la persona en la sucursal y allí las esperas para ser atendidos son bastante largas, y nuestro reclamo difícilmente será solucionado al instante.
Este viernes, dos usuarios del servicio más importante de Internet en Argentina, Speedy, de Telefónica, se cansaron de esperar una respuesta y decidieron hackear la página oficial del servicio. Los dos usuarios, que se hicieron llamar sLi» y «Gangsta Killa». Ellos bloquearon el acceso a www.telefonica.com.ar/speedy, que recién volvió a ser operativo después de las 18.
Con un fondo negro y con letras blancas, se podía leer el siguiente texto: «Sorry, but in this momento this is property of Sli & Gangsta Killa (Lo sentimos, pero en este momento esto es propiedad de Sli & Gangsta Killa). Hagan algo con Speedy anda realmente para el ogt (sic). Cyber piquete! Hacked! Aver (sic) si ahora me escuchan y solucionan mi problema, cuando me llaman por teléfono se me corta Internet, y no es problema de filtros!!!! Estoy podrido de llamar al 0800 333 7733.
Todos tenemos o hemos tenido este servicio de Speedy, y ustedes como yo, hemos tenido graves problemas y soluciones lentas, pero esto no es novedad, es un clásico en Argentina.
No hace mucho tiempo, charlando con una persona, me contó que recibió en el mismo mes la misma factura de teléfono con montos diferentes en cada una de ellas. Cuando esta persona quiso reclamar, le pidieron que se acercara a la oficina central de la empresa para presentar el reclamo. Todos sabemos lo que significa ir a una oficina a hacer un reclamo, tanto sea del ámbito público como en algunos privados. Finalmetnte esta persona decidió pagar una de las boletas y guardarla bien ante futuras protestas desde la empresa.
Pero estos servicios que no sirven, son muy comunes en nuestro país y no sólo en el tema telefónico. También se da en los bancos, en las empresas de servicios público en general, y mejor no hablar de las oficinas dependientes del Estado provincial o Nacional. Este es el país de “si no tenés un contacto no lográs nada”.
Por lo general el usuario, está totalmente indefenso ante las «reglas» de cada empresa de servicios, que en su momento las impone con la fuerza de la ley, cosa que rara vez puede hacer la verdadera víctima de estos servicios.
Pero volviendo a los casos de personas con problemas con los servicios de internet, mientras más hablamos con la gente, los casos se multiplican.
En Jesús Nazareno, Guaymallén, hay zonas “oscuras” en donde el servicio no llega, no hay buena conexión y hasta internet inalámbrico no funciona. Aunque las quejas se suman, nadie resuelve el problema.
En otra zona de Guaymallén, El Bermejo, a un usuario le ofrecieron la mejor calidad de servicio de Internet con Speedy. Lo aceptó con la promesa de que de inmediato recibiría el nuevo módem para poder acceder a este servicio. Como era de esperar, el tiempo pasó y el módem llegó recién un mes después de lo prometido, la alegría de esta familia fue inmensa, hasta que lo contectaron y no funcionó. Pese a los innumerables reclamos, sigue sin funcionar desde hace 4 meses, pero la facturación llega en tiempo y forma a la vivienda.
Mientras este usuario sigue reclamando, en los telefonistas del servicio se contradicen y se “pasan la pelota”.
Es lamentable que se mueva de esta manera.
Fuente: Mendoza OnLine