03/10/2013
Por: Ignacio Pan
La declaración se produce luego de que se presentara un amparo para evitar que la empresa tome fotografías en las calles de diversas ciudades argentinas. Google todavía no recibió notificaciones sobre demandas.
Street View desembarcó ayer en la Argentina con la promesa de recorrer y fotografiar las calles de la Ciudad, el Gran Buenos Aires, La Plata, Rosario, Santa Fe y Córdoba.
El servicio fue puesto en tela de juicio ni bien debutara en 2007. La decisión de Google fue clara: proteger la privacidad difuminando rostros, patentes de vehículos y ofreciendo herramientas para que los usuarios puedan pedir borrar determinadas imágenes.
Street View permite a los usuarios recorrer las calles de más de 3.000 ciudades en unos 50 países sin moverse de su casa. Eso lo convierte en un aliado de turistas ansiosos por planificar un viaje o bien en una herramienta para transportar a las personas a lugares que de otra manera no podrían conocer.
Eso llevó Street View a lugares inhóspitos, como la Antártida y el Amazonas, y a ciudades únicas como París. En la región es posible recorrer zonas de Brasil, Chile, Colombia, Perú y México.
En la agenda del servicio entró la Argentina, que acaba de convertirse en el primer país de la región en demandar que los vehículos de Street View no recorran las calles tomando fotografías.
Street View desembarcó ayer en la Argentina con la promesa de recorrer y fotografiar las calles de la Ciudad, el Gran Buenos Aires, La Plata, Rosario, Santa Fe y Córdoba.
El servicio fue puesto en tela de juicio ni bien debutara en 2007. La decisión de Google fue clara: proteger la privacidad difuminando rostros, patentes de vehículos y ofreciendo herramientas para que los usuarios puedan pedir borrar determinadas imágenes.
Street View permite a los usuarios recorrer las calles de más de 3.000 ciudades en unos 50 países sin moverse de su casa. Eso lo convierte en un aliado de turistas ansiosos por planificar un viaje o bien en una herramienta para transportar a las personas a lugares que de otra manera no podrían conocer.
Eso llevó Street View a lugares inhóspitos, como la Antártida y el Amazonas, y a ciudades únicas como París. En la región es posible recorrer zonas de Brasil, Chile, Colombia, Perú y México.
En la agenda del servicio entró la Argentina, que acaba de convertirse en el primer país de la región en demandar que los vehículos de Street View no recorran las calles tomando fotografías.
«Este accionar por parte de la empresa representa una clara violación del derecho a la intimidad ya que podrían fotografiarme a mí, miembros de mi familia, a mis bienes, y publicarlos en un medio masivo como lo es internet, todo esto realizado sin mi consentimiento». Así lo cree un abogado de 29 años llamado Lucas Bianco.
Oriundo de La Plata, Bianco presentó un amparo ante la Justicia platense, quien será ahora la que deba pronunciarse al respecto.
«Nuestros vehículos de Street View cumplen con los requerimientos y disposiciones establecidas por leyes nacionales, provinciales y municipales», dijo a Infobae Florencia Sabatini, gerente de Comunicaciones de Google Argentina.
En forma paralela, el Centro de Protección de Datos de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad inició una investigación para establecer si Street View cumple con las leyes vigentes.
Para establecerlo, el organismo pedirá a Google Argentina informes sobre qué medidas tomó para cumplir con las normas de protección de datos personales y las que regulan el uso de cámaras en la Ciudad.
Sabatini agregó que Google «no fue notificada oficialmente sobre pedidos por parte de autoridades administrativas o judiciales». Por ese motivo, la empresa aún no tomará acciones en ninguno de los dos reclamos.
Operaciones
Desde 2007, Street View recibió numerosos pedidos de autoridades para comprender su funcionamiento y si podía lesionarse el derecho a la intimidad.
Luego del traspié por haber captado datos de redes Wi-Fi, en la actualidad el servicio opera sin inconvenientes en más de 50 países. Eso incluye a la Unión Europea, zona en donde están encuadrados los más estrictos regímenes sobre privacidad.