Conflicto en la Web
El proyecto permite al gobierno americano acceder a información personal de sus usuarios
Por Fernando Tomeo | Para LA NACION
- El proyecto permite al gobierno americano acceder a información personal de sus usuarios
- Los fundamentos ponen el acento en la necesidad de proteger la seguridad nacional en el espacio digital
- Si la Cámara de Senadores decide aprobar el proyecto CISPA quedará en manos de Barack Obama darle el visto bueno final
Cuando SOPA (Stop Online Piracy Act) y PIPA (Protect IP Act) parecían haber pasado al olvido junto con el mediático caso \»Megaupload\» que puso entre rejas a su multimillonario fundador Kim \»Dotcom\» Schmitz, el debate sobre la privacidad en Internet y la libertad de expresión on line vuelve a tomar fuerza de la mano de un nuevo proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos el jueves 26 de abril pasado: la denominada ley CISPA (Cyber Intelligence Sharing and Protection Act).
El proyecto aprobado por 248 votos a favor y 168 en contra fue impulsado por el representante republicano Michael Rogers y el demócrata Dutch Ruppersberge y, a diferencia de SOPA y PIPA, no persigue regular la piratería de contenidos en Internet sino que permite al gobierno americano acceder a información personal de sus usuarios.
Esta iniciativa que posee media sanción y pasó a la Cámara de Senadores para su tratamiento contempla, entre otras cosas, las siguientes situaciones: (a) faculta a los proveedores de servicios de Internet (ISP) a monitorear la información de aquellos usuarios que consideren sospechosos de una acción delictiva sin una orden judicial previa; (b) le permite a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) solicitar a los ISP cualquier información a la que tengan acceso respecto de un internauta que contenga un contacto, dentro de su directorio de correo electrónico, sospechoso de alguna acción de terrorismo y (c) faculta a las dependencias del gobierno americano a compartir datos personales de usuarios de compañías proveedoras de servicios on line no obstante cualquier otra previsión legal en contrario.
Los fundamentos del proyecto ponen el acento en la necesidad de proteger la seguridad nacional en el espacio digital y crear una herramienta legal que permita enfrentar amenazas cibernéticas, aumentar la seguridad informática en el país y prevenir acciones de cibercrimen.
Aquellos que se oponen a la aprobación de la iniciativa legislativa consideran que el proyecto permite al Estado inmiscuirse en la privacidad de los ciudadanos con la sola sospecha de que un usuario se encuentre vinculado a alguna acción que pueda poner en peligro la seguridad nacional. Ello conlleva una invasión a la privacidad que viola la cuarta enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
A diferencia de SOPA y PIPA, este nuevo proyecto de ley ha recibido el apoyo de varias compañías tecnológicas tales como Microsoft y Facebook que han reiterado su voluntad de asegurar la seguridad informática y evitar amenazas en el intercambio de información entre sus usuarios siempre que se respeten las garantías individuales y en particular la privacidad.
En relación a la privacidad en los Estados Unidos, y asimismo en nuestro país, rigen el artículo 12 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que consagra que \».Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación.\» y el artículo 17 del Pacto de las Naciones Unidas relativo a los Derechos Civiles y Políticos que sostiene que \». Nadie será objeto de injerencias arbitrarias o legales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y reputación.\».
Asimismo, el artículo 11.2 del Pacto de San José de Costa Rica dispone sobre el derecho a la privacidad que \».Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra reputación..\»
En otras palabras, la privacidad en un derecho inviolable que no solo protege la constitución americana sino también nuestra propia carta magna que otorgó rango constitucional a los documentos internacionales referenciados (art.75, inc. 22 CN).
Ahora bien, si la Cámara de Senadores decide aprobar el proyecto CISPA quedará en manos de Barack Obama darle el visto bueno final.
Pero el veto del proyecto de ley aparece como una posibilidad concreta ya que la Casa Blanca ha adelantado su mal humor al respecto considerando que la iniciativa permite el intercambio de información privada sin establecer requisitos para que la industria y el gobierno minimicen y protejan la información que identifica a las personas.
El debate continúa y garantiza mayor exposición respecto de una mercadería que cada día alcanza mayor valor en la sociedad de la información: los datos personales.
Fuente: La Nación