18/07/2013
Consejos y recursos para detectar y evitar que copien el contenido de tu blog, incluyendo fotos y vídeos.
Un día te levantas inspirado y te propones dar lo mejor de ti escribiendo lo que posteriormente será el mejor post de tu vida. Bien por ello, ¡esa es la actitud! Pero cuidado, la red de redes está habitada por miles de bloggers sedientos de contenidos frescos y originales. Estos singulares individuos son amantes del llamado copy and paste, el conocido arte del copiar–pegar, la disciplina del clic del mínimo esfuerzo.
Poco tiempo después, sin quererlo, por pura casualidad, descubres buscando en el todopoderoso señor Google que un indeseable ser ha osado plagiar, de arriba a abajo, y sin permiso, ese artículo tuyo que tantas horas de trabajo te supuso. Tranquilo, no eres el primero ni último blogger que se topa ante tal molesta situación.
Así, lo que en un principio se convirtió en orgullo por tan grata labor pronto se traduce en sorpresa, indignación, mal humor, apatía y una incontrolable furia. “¿Por qué diablos me han copiado a mí y ni siquiera se han dignado a citarme con un simple enlace?”, te preguntas, enfurecido. Aunque cueste reconocerlo y entenderlo, en la mayoría de ocasiones se debe a que has realizado un buen trabajo. Sí, sí, te han copiado ese maravilloso artículo –tal vez varios– porque lo has hecho realmente bien, porque eres un crack al teclado. Quizá pueda parecer frustrante que ese y solo ese sea el motivo, pero, sin duda, estás ante el hecho que corrobora que vas por el buen camino. ¡Bravo por ti!
Cómo detectar que te copian
También puede ocurrir que, a día de hoy, por desconocimiento o falta de interés, no hayas descubierto que te han copiado uno o varios artículos de tu blog, e incluso la bitácora entera sin dejarse una sola coma. ¿Quieres descubirlo? Ya te he avisado que la reacción es, cuando menos, molesta y que no se la deseo ni a mi peor enemigo. Pero ¡allá tú!
A continuación, ahí va una selección de herramientas que te ayudan a detectar si copian tus contenidos:
- Copyscape: tal vez se trate de la herramienta más conocida para detectar contenidos duplicados en la web. Aunque con limitaciones, escanea tu web y muestra si otros sitios web han copiado tus textos. Y si te lo quieres tomar todavía más en serio, Copyscape también dispone de opciones premium sin limitaciones y con escaneos automáticos.
- Copygator: busca el canal RSS de tu blog y localiza si hay alguien que lo esté plagiando. Permite notificaciones vía e-mail.
- Plagium: totalmente gratuito, facilita revisar textos, URL y archivos, pudiendo incluso acotar las búsuqedas por nivel de relevancia. Previo registro, también dispone de alertas.
- PlagSpotter: otra de las aplicaciones más potentes en la lucha contra el contenido copiado por terceros. Cuenta también con opciones avanzadas –de pago– que permiten monitorizar un mayor número de URL al mismo tiempo y customizar su API.
- Similar Page Checker: introduce dos URL distintas y averigua el grado de similitud que hay entre ellas.
- Si se trata de imágenes, puedes localizar un uso indebido de las mismas mediante Google Imágenes o TinEye. En ambas plataformas es tan sencillo como arrastrar y soltar una imagen determinada para averiguar quién la está empleando sin tu permiso.
- También puedes comprobar el plagio de documentos .doc, .docx y .pdf mediante DOC COP.
¿Cómo, que no te bastan todas estas opciones para detectar copias? Pues también puedes probar suerte con Plagiarism Detect, Plagiarism Checker, Article Checker y Tynt. Y si eso tampoco es suficiente para calmar tu sed de verdad, siempre te quedará la tediosa opción de buscar en los buscadores pequeños fragmentos de tus posts para así hallar coincidencias.
Consejo:
- Si usas WordPress y el plagiador también, revisa los pingbacks y trackbacks que recibes, pues con ellos podrás averiguar si alguien está utilizando tus contenidos de forma ilícita.
Qué hacer si copian tu blog
1. Hablando se entiende la gente
Primero de todo, dejando a un lado el enfado que supone, razona detenidamente si vale la pena malgastar tiempo y recursos en recriminar la actitud del plagiador, y analiza qué tipo de uso realiza con tus contenidos: ¿tiene publicidad? ¿Vulnera los derechos de Creative Commons, si es que te acoges a ellos? Evalúa si permites que reproduzcan tal cual tus trabajos, y si ello afecta a tu visibilidad y posicionamiento en buscadores.
Si decides tomar cartas en el asunto, manda un correo electrónico al plagiador diciéndole que, por favor, pare de copiar tus contenidos o que, si lo sigue haciendo o se opone a ello, por lo menos añada un enlace en el que reconozca a su único y verdadero autor: tú.
También aprovecha para contarle por qué no debería hacerlo, si es que aprecia el posicionamiento SEO de su blog. Y es que como seguramente sabrás, Google penaliza, en teoría, el plagio de contenidos. Y digo en teoría porque es algo que no siempre se cumple. Me explico: si el blog que te copia tiene mucha más autoridad (antigüedad, ritmo de publicación de contenidos, enlaces entrantes…) que el tuyo, casi con total seguridad saldrá posicionado por encima tuya en los resultados de búsqueda. Injusto, ¿verdad? Afortunadamente, la lucha por el reconocimiento y la autoría de los contenidos digitales parece ir encaminada por el uso del Google Authorship. Úsalo.
Si no tiene habilitado un formulario de contacto y tampoco un correo de electrónico a la vista, prueba con dejar un comentario en aquella entrada o entradas en las que vulnera tus derechos como autor del contenido. Si no obtienes resultados, puedes probar de hacer lo propio contactando a través de los perfiles de redes sociales que utilice.
2. Aprovéchate del plagio
Has descubierto que te copian y quieres, como mínimo, sacar algo de provecho a cambio. Entonces te aconsejo rellenar tus próximos artículos de enlaces internos. Pero no con la idea de rellenar por rellenar, sino porque muchos bloggers plagiadores se sirven de los feeds de blogs como el tuyo para, automáticamente, publicar “su” contenido. De esta forma, enlazándote internamente, siempre con sentido común, quizá conserven todos los enlaces que añadas en tus artículos. Aunque en términos de posicionamiento web esos enlaces sean poco o nada relevantes (son contenido duplicado), quizá puedas obtener tráfico a partir de ellos y, quién sabe, obtener nuevos lectores que vean y reconozcan que el dueño de esos contenidos eres tú y solamente tú.
Asimismo, si utilizas Feedburner, puedes añadir una nota, con enlace incluido, al pie del feed, indicando que el autor eres tú. Opción similar es la que ofrece uno de los plugins de SEO más populares para WordPress, WordPress SEO by Yoast.
3. Impídelo o pónselo más difícil
Si utilizas Blogger como plataforma de blogs, puedes, por ejemplo, deshabilitar el botón derecho del ratón y evitar la selección de texto.
Si en cambio te decantas por las poderosas razones de WordPress, existen varios plugins que te ayudarán también a evitar la copia indiscriminada de tu contenido:
- WP-Copyright-Protection: impide que el texto pueda ser seleccionado e inhabilita la copia de imágenes.
- WP-CopyProtect: idéntico al plugin anterior, pues también deshabilita la selección de texto y el botón derecho del mouse.
- WordPress Prevent Copy Paste Plugin: quizá algo más completo que los dos anteriores, ya que permite proteger de manera individualizada los posts, la página de inicio, los archivos CSS y el clic derecho del ratón.
- CopyRightPro: deshabilita el botón derecho del ratón, impide la selección de texto, protege iframes y evita la copia de imágenes.
Centrándonos en las fotografías, también puedes impedir que usen las imágenes que alojas en tu servidor (hotlinking). Para evitarlo, edita tu archivo .htaccess y añade una serie de comandos que te ayuden a evitar el hotlink. Si usas WordPress como CMS, también hay un plugin para evitar el hotlink: Hotlink Protection.
Otra opción para evitar el plagio de tus fotos consiste en añadir marcas de agua. Además de servirte del conocido Photoshop para realizar dicha tarea, aquí tienes otros programas y aplicaciones web que sirven para el mismo cometido: EasyPic, Alamoon Watermark Software y WaterMarquee.
Y si quieres echarte unas risas, ¡pégales un susto y que aprendan la lección!
Llegado a este punto, es necesario destacar que el éxito de todos estos plugins y “trucos” depende del nivel de conocimientos que tenga el plagiador, puesto que si desea seguir copiando tus magníficos contenidos, será tan sencillo como desactivar Javascript del navegador o, más rápido aún, ver el código fuente de la página.
4. Creative Commons y compañía
Puede no ser el blindaje definitivo para que no te copien, pero acogerte a una licencia de Creative Commons en la que especifiques qué se puede hacer y qué no se puede hacer con tus contenidos puede librarte de muchos quebraderos de cabeza y ser un buen punto partida en cuanto propiedad intelectual se refiere.
También existen otras alternativas igualmente válidas a Creative Commons. Una de ellas es Safe Creative.
5. Denuncia
Si lo has intentado por todos los medios habidos y por haber y no has logrado nada, siempre te queda la opción de pedir a Google que retire los contenidos; a WordPress.com, si el blog se aloja ahí; o a YouTube, si se trata de vídeos.
También puedes enviar una denuncia al servidor que aloje a la página que está infringiendo tus derechos de autor. Si no sabes en qué servidor se aloja, para averiguarlo puedes valerte de la herramienta Whos is hosting this?.
Y si todo lo anterior sirve de poco o nada, no lo dudes y presenta una denuncia formal en los juzgados de tu localidad o en la sección de delitos telemáticos de la Guardia Civil.
Moraleja
La moraleja de esta historia es la que ya dije al principio de este artículo: si te copian es porque lo estás haciendo bien, muy bien. Porque tus contenidos generan envidia. A los buscadores –léase Google– les encanta la originalidad de contenidos, puesto que su función es mostrar el mejor contenido posible a sus usuarios. Google quiere expertos, y copiando jamás serás uno de ellos.
Fuente: Amplifica