Durante los últimos tiempos, la privacidad de los usuarios en Internet ha estado en el centro de la escena. A raíz de esta problemática, es importante recordar que existen técnicas como el cifrado como una forma de resguardar la información.
El Equipo de Investigación de ESET Latinoamérica enumera los casos en que los usuarios pueden aprovechar esta herramienta para proteger sus datos.
El cifrado de datos consiste en alterar un mensaje antes de transmitirlo, generalmente a través de una clave, de forma que el contenido del mismo no sea legible para los que no posean esa contraseña. Así, no se puede entender su contenido a menos que se cuente con la clave para descifrar el mismo.
Dado que la información que se envía a través de Internet en algunos casos puede ser accedida por intrusos, esta técnica es una alternativa para mantener la privacidad. Por lo tanto, puede aplicarse en las distintas actividades que un usuario realiza cotidianamente:
- Cuando se navega por Internet, algunos sitios web ofrecen una conexión cifrada, de tal modo que los datos que se envían desde y hacia el sitio se encuentran codificados, y son ilegibles para quienes puedan estar escuchando la comunicación.
- Los servicios de correo electrónico, mensajería instantánea, o cualquier otro tipo de comunicación, sí tienen acceso al contenido de los mensajes enviados. Por eso, una medida adicional que los usuarios pueden tomar para mantener su privacidad, consiste en cifrar los mensajes específicamente. Para que esto sea de utilidad, el receptor deberá estar en condiciones de descifrar el mensaje recibido a través de la clave.
- El cifrado de los datos también es útil para todos los casos en que se quiera proteger información sensible. Así, es posible aplicarlo a la información contenida en discos, carpetas o incluso archivos individuales, para evitar el acceso no permitido.
- Además, evita otro tipo de ataques, como el robo de identidad o los fraudes bancarios, y brinda un mecanismo de protección ante el robo o pérdida de dispositivos con información sensible, como teléfonos o computadoras portátiles.
Por último, cabe destacar que la utilización del cifrado implica un nivel adicional de complejidad y, en el caso de los dispositivos, reduce la velocidad de acceso a los datos.
“Para poder tomar la decisión de utilizar o no esta técnica, es necesario realizar un análisis costo/beneficio, donde la complejidad de la utilización de este método será tolerable en los casos en que la información a proteger sea lo suficientemente importante”, dijo Matías Porolli, Especialista de Awareness & Research de ESET Latinoamérica.
Fuente: Estrategia & Negocios