Un tatuaje identificador y una píldora fueron las modalidades presentadas por Motorola para evitar la memorización de claves y así reemplazar al habitual ritual de ingreso a los sistemas informáticos.
Cada vez es más difícil contar con contraseñas lo suficientemente seguras como para no convertirse en el trofeo de algún pirata informático ávido de nuestros datos personales y, sobre todo, los bancarios.
Por este motivo el mundo de la tecnología persigue una solución que nos permita, entre otras cosas, pagar un café con nuestro celular de forma segura y con una contraseña difícil de plagiar: nuestro propio cuerpo.
Al menos eso es lo que propuso recientemente la firma estadounidense propiedad de Google, Motorola, que entre otras cosas plantea el uso de un tatuaje identificador y una pildora que utiliza el organismo de quien la toma para transmitir una palabra clave.
La contraseña del futuro
Durante la última conferencia sobre tecnologías D11 que tuvo lugar en California, la compañía estadounidense presentó una serie de sistemas diseñados para una nueva generación de celulares inteligentes.
En ese evento Regina Dugan, quien fue la primera mujer en dirigir la agencia de proyectos avanzados del departamento estadounidense DARPA y hoy es vicepresidenta de proyectos avanzados de Motorola, habló de la necesidad de simplificar los sistemas de autentificación en los aparatos móviles.
Según explicó, el usuario medio debe introducir palabras claves una media de 39 veces al día, por lo que la solución estaría en técnicas más simples.
Una de ellas es un tatuaje electrónico que Dugan enseñó al público adherido a su propio brazo.
El sistema consiste en un sistema inhalámbrico equipado con sensores, que según anunció estará a disposición en una gran variedad de diseños.
Los tatuajes fueron desarrollados por la firma con sede en Massachusetts MC10, y consisten en unos circuitos electrónicos flexibles que se adhieren a la piel del usuario gracias a un sello de goma.
De la medicina al consumo masivo
Proponer el uso de este tipo de tatuajes no es algo nuevo. En el pasado, la también empresa de telefonía Nokia experimentó con la idea de integrar tatuajes electrónicos con teléfonos móviles.
Otros de los métodos que presentó Dugan es otra tecnología inicialmente diseñada para el mundo de la medicina: la píldora digital.
En concreto la píldora Proteus Digital Health, aprobada por la Administración de Alimentos y fármacos de Estados Unidos, así como por las autoridades europeas en 2010.
Esta píldora se activa al entrar en contacto con los fluidos del estómago, iniciando así la emisión de una señal única que será detectada por los aparatos que transporte para verificar su identidad.
Motorola anunció que pretende comercializar en un futuro estas tecnologías, pero que esto no pasará todavía a corto plazo.
Así que por ahora no se ilusione, todavía tendrá que seguir memorizando todas esas contraseñas durante un buen tiempo (aunque no necesariamente tipearlas).
Fuente: La Nación