El Edite, equipo de Delitos Informáticos y Telemáticos, de la Guardia Civil ha detenido en este primer semestre del año a cinco personas por delitos relacionados con la suplantación de identidad a través de redes sociales o de Internet. Es el mismo número de arrestados que en todo 2012 por esta unidad de la Guardia Civil en Granada. En esta información no se tienen en cuenta los datos de la Policía Nacional ni de otros puestos de la Guardia Civil.
El último caso denunciado ante el Edite ha terminado con la imputación de quien supuestamente suplantó la identidad del perjudicado. Un individuo de unos cuarenta años se creó un perfil en una página web para hacerse pasar por un varón de 42 años, quien presuntamente mantenía una deuda económica con el acusado. Una vez creado este perfil comenzó a lanzar injurias y a divulgar mensajes del tipo: «No puedo pagar mis deudas».
El perjudicado se enteró a través de terceros de que alguien estaba lanzando mensajes injuriosos haciéndose pasar por él. Acto seguido, presentó una denuncia ante la Guardia Civil. Tras las correspondientes investigaciones, los agentes del Edite del instituto armado localizaron la dirección IP desde donde se suplantó la identidad del perjudicado. La verdad es que el imputado tuvo pocas precauciones porque lo hizo desde su propio domicilio.
Una vez localizado el propietario de esa dirección IP, fue imputado no detenido y presentado ante el juez. En ningún momento reconoció los hechos.
Suplantar la identidad de otra persona en las redes sociales puede estar penado con condenas de dos a seis años, más que por un delito de robo.
Charlas informativas
Tanto Guardia Civil como Policía Nacional imparten charlas por centros educativos, asociaciones de vecinos y entre otros colectivos avisando de los límites, para no cruzar la frontera del delito, que conlleva el uso de las redes sociales. «Nos encontramos con un desconocimiento brutal por parte de los más jóvenes de las consecuencias que puede tener hacerse pasar por otro en Internet o el mero hecho de subir una fotografía a una red social sin el consentimiento del resto de quienes aparecen en la imagen», apunta un portavoz de la Guardia Civil en Granada. La suplantación de identidad según el artículo 401 del Código Penal estaría penado de dos a seis años de cárcel; mientras que el problema descrito de la imagen fotográfico conllevaría multas desde 60.000 euros hasta cantidades que alcanzan los 300.000 euros.
Solo la Guardia Civil impartió el pasado año más de cien charlas sobre los riesgos de utilizar mal las redes sociales.
Entre los casos publicados por IDEAL en 2012 y 2013, la Guardia Civil detuvo en Peligros a dos chicas de diecinueve años como presuntas autoras de un delito contra la intimidad tras usurpar la identidad de otra joven para ofrecer relaciones sexuales a través de una conocida red social. La madre de la víctima denunció que alguien había insertado fotografías pornográficas y comentarios obscenos en el perfil de su hija en una conocida red social de Internet y, además, que en dicha red invitaba a los jóvenes de la localidad a mantener relaciones sexuales con ella. Curiosamente la víctima no tiene ordenador en su casa y chateaba desde la computadora de sus amigas, de ahí que éstas últimas supieran la clave de acceso a su perfil en la red social. Cometer este tipo de actos viene castigado en el Código Penal, concretamente en su artículo 197 dedicado a la intimidad de las personas y revelación de secretos sin su consentimiento, con penas de cárcel de 1 a 4 años, así como una multa. Mejor pensarlo dos veces, antes de cometer un delito así.
Fuente: Ideal.es