Por Mauricio Nolo Pedrat | 27/01/13
Con una cámara casera, el postulante graba un video donde cuenta sus aptitudes. Para los expertos, complementa la clásica entrevista y acelera los tiempos de contratación. Pero puede dar lugar a discriminación.
El avance de la tecnología ha dado un paso más y se metió en una tarea que, hasta ahora, era necesariamente humana: la búsqueda de trabajo y el proceso de selección de personal. Es que las empresas comenzaron a implementar en su maquinaria de reclutamiento de empleados al video currículum, una nueva modalidad que no está exenta de polémicas.
Con una cámara casera, el postulante graba un video corto, de alrededor de un minuto y medio, en el que mirando a cámara cuenta cuáles son sus aptitudes, para qué puesto está capacitado y sus pretensiones laborales. Esas imágenes las sube a algunos de los sitios web de búsqueda laboral, y los encargados de recursos humanos de las empresas puedan verlas y tener un panorama de quién está detrás del texto del CV tradicional.
Esta nueva forma de presentarse ante un potencial jefe “permite acelerar los tiempos de contratación hasta en un 50%, porque el proceso tradicional puede llevar la necesidad de formalizar dos o tres entrevistas. Así se puede omitir la primera parte, que sólo sirve para conocer a la persona”, asegura Sebastián Alí, CEO de CastingLaboral.com.
Las empresas implementan cada vez más esta mecánica en sus métodos de reclutamiento. Eugenia Besler, directora de Selección de ADECCO, explica que “es una tendencia creciente. Muchas empresas están cerca de esta nueva herramienta, porque favorece el contacto con el candidato desde otra perspectiva, y es fundamentalmente útil para los casos de reclutamiento a distancia”.
Si bien la iniciativa parece tentadora, tiene sus detractores. Juan Bodenheimer, miembro de la Comisión de Empleos, Capacitación y Desarrollo de la Asociación de Recursos Humanos de la Argentina (ADRHA), advierte que “deben entenderse sus limitaciones y posibilidades, como también estar atentos a cómo se evalúa lo observado. El video currículum no reemplaza a una entrevista, pero puede ser una herramienta interesante para relevar aspectos que puedan ser críticos para algunas posiciones”, como las que requieren cierta calidad de dicción o un nivel determinado de inglés.
Besler aporta: “La entrevista cara a cara brinda el confort y el ambiente propicio dado que genera un encuadre al proceso de selección. Suele suceder que, en algunas ocasiones, los candidatos se limitan frente a la cámara o no logran ‘soltarse’. Esto puede actuar como limitante y generar incomodidad para el entrevistado”. Yesica Dos Santos, también especialista en Recursos Humanos, agrega que “la presencia o quizás la presentación en el video pueden descartar a un candidato que quizás se muestre demasiado informal, y en línea de sus habilidades escritas en el CV tradicional puede impactar mucho más. Para el reclutador, la presentación escrita dice muchísimo sobre la personalidad, la prolijidad y el grado de organización de ideas”.
Este es un punto polémico: cómo se ve el postulante, y si llama más la atención lo que dice que cómo lo dice. El peso de la imagen en el ámbito laboral lo confirmó un estudio de economistas argentinos, publicado por Clarín el último domingo, en el que comprobaron que los más lindos tienen más chances de ser llamados cuando dejan un currículum.
En este sentido, Yamila Martin Ferlanio, de la Comisión de Empleo y Capacitación de ADRHA, advierte que hay “muchos países que tienen legislaciones que amparan aspectos discriminatorios. No hay que olvidar que en algunos lugares ni siquiera se admite adjuntar una fotografía al currículum”. Alí defiende que “el CV virtual le garantiza al postulante la posibilidad de que lo conozcan sí o sí”.
La utilización de esta herramienta por parte de las empresas es alta. Sólo CastingLaboral generó 420 contactos entre empresas y postulantes en 60 días.
De todos modos, y con polémica de por medio, los especialistas coinciden en el mismo aspecto. El currículum virtual no viene a reemplazar al currículum tradicional, sino a dar un complemento. Puede eliminar el factor humano de conocer a un candidato cara a cara, pero humaniza a la clásica hoja de papel con datos sobre estudios y experiencia laboral.
“Subí el video a un sitio web y conseguí trabajo”
27/01/13
Najib Musir consiguió trabajo gracias a un currículum virtual. Un ex compañero le recomendó un sitio, lo vio y le pareció “copada” la propuesta. “Con un amigo grabamos dos veces, subí el video y al final conseguí trabajo. La verdad es que primero no tenía mucha esperanza en este método, pero pensé que si se hacía conocido el sitio podría surgir algo mejor. Y no costaba nada intentarlo”, recuerda.
Como muchos otros, estaba acostumbrado a recibir anuncios mediante los clásicos portales de búsqueda laboral, o la red social LinkedIn. También enviaba su CV por mail a diferentes empresas, pero el trabajo finalmente llegó gracias al video que subió a CastingLaboral. “La primera entrevista que tuve fue diferente. Me pareció que se enfocaba mucho más a lo profesional y no a lo personal, como suelen hacer cuando te llaman por otro método de selección. No eran preguntas comunes que buscaban conocerme a mí”, asegura. Najib no se preocupó en ningún momento por la posibilidad de exponerse en la Web: “No era más que contar lo que sé hacer”.
Lo audiovisual no siempre nos acerca más a la verdad
POR SERGIO DOVAL*
27/01/13
Vivimos una instancia de revolución histórica en materia de comunicaciones, pero eso no significa que no podamos hacer un análisis del devenir de este nuevo/viejo formato de comunicación y sus consecuencias. Digo nuevo, porque es novedoso el formato, el medio y sus actores. Viejo, porque sus raíces están ancladas en formatos de cine no tan populares como el cortometraje y algunos más actuales como el Video Clip que tuvo sus comienzos en los 70 y su explosión a través de la cultura MTV en los 80. A pesar de las diferentes posturas sobre la comunicación audiovisual y las consecuencias en las interacciones interpersonales algo es claro: mayor cantidad de información es comunicada. Y cuando digo cantidad, me refiero a la cuantificación en Bits. No tiene el mismo tamaño un archivo que contiene un párrafo de Word, que ese párrafo leído por una persona en un archivo de audio o enunciado en un video. Acordemos algo: la imagen visual comunica más información tangible. Esto bajo ningún punto de vista implica que nos acerque más a la verdad con un elemento audiovisual que con una descripción literaria. Esto nos permite pensar en lo siguiente: ¿cuáles son los beneficios y desventajas? Como todo, depende el uso que se le dé. En todos los ámbitos producirá cambios hacia un entendimiento más rápido y completo. Pero quienes dominen la técnica audiovisual tendrán la posibilidad de que su discurso sea más verosímil, por tanto tendrán más poder.
*Docente en Periodismo de la UAI
Fuente: Clarín