15-06-2012. Por Valeria Viva y Romina Barak
Internet ya es parte de nuestras vidas. Antes de una entrevista, una reunión o una cita, nuestra información puede ser consultada en la Web. Por eso nuestra imagen online es muy importante. Las columnistas de Entremujeres, Romina Barak, asesora de imagen, y Valeria Viva, especialista en la Web 2.0, nos prepararon algunos consejos.
Muchas personas dicen “no estar” en la Web. Pero, al momento de buscarlos (en Google, Bing, Yahoo u otro buscador), aparecen fotos, comentarios y hasta datos personales subidos por amigos, compañeros y conocidos, gracias al “networking” que todos hacemos, aunque no tengamos un perfil en Facebook. Hoy, Internet ya es parte de nuestras vidas, por eso, es recomendable tener un perfil creado, fácilmente accesible y con la información que queremos compartir.
About.me es una aplicación muy útil para tener un perfil con todas nuestras cuentas sociales (Facebook, Twitter, Linkedin y otras), sitios y demás info online. Es algo así como una página personal que se completa de forma muy simple.
Algo que debemos hacer hoy en día es buscarnos (o “googlearnos”) en la Web para saber qué información nuestra encontrará quien nos busque. Lo ideal es hacerlo con cierta periodicidad, sobre todo, si nos encontramos en búsqueda laboral o vendemos servicios profesionales.
Compartiendo información
Cuando una persona que no nos conoce nos busca en la Web, sólo tiene esa referencia nuestra. Entonces, lo que compartimos y lo que decimos en las redes le dará una idea de quiénes somos. Es ideal tratar de cuidar nuestros tweets, posts y la información pública disponible.
Linkedin es una herramienta muy eficaz, no solamente para buscar empleo. Por tratarse de una red profesional, la información de la misma tiene un corte más serio y permite a quien consulta nuestro perfil conocer nuestra trayectoria académica, profesional y laboral. Es importante intentar tener este perfil actualizado y lo más cerca del 100% de completitud. Es uno de los primeros sitios encontrados cuando alguien busca nuestro nombre en Internet. Y, quién sabe, tal vez llega una propuesta interesante.
En las redes sociales como Facebook, Twitter o Google+, es ideal que compartamos públicamente sólo la información que queremos que un desconocido vea. Temas familiares, románticos y personales, intentemos mantenerlos a ese nivel. Por ejemplo, en el panel de configuración de Facebook se pueden seleccionar las opciones de privacidad, para poder preservar fotos o cierta información que no queremos que sea pública.
La importancia de la imagen
Muchas personas dejan librado al azar un punto tan importante como la imagen que nos va a acompañar en nuestro perfil. La apariencia y el cuidado personal de la foto que coloquemos como presentación tiene un protagonismo supremo. Habla de quienes somos, cómo es nuestra personalidad, nuestro estilo y hacia adónde apuntamos.
No se puede poner una foto sin pensar de antemano adónde nos dirigimos y qué queremos transmitir con ella. Si tu objetivo es usar tu perfil como una herramienta más de venta, deberás pensar bien todo lo que incluyas.
Analizá principalmente el rubro en el que estás inmersa o al que apuntás y hacé que la foto refleje justamente eso que vos querés vender. Para ambientes informales, podés permitirte una sonrisa más relajada, con algún accesorio más llamativo o vanguardista, pero si apuntás a algo más formal, tu foto debe trasmitir más seriedad. ¿Cómo? Cuidando los colores elegidos, la expresión de tu rostro y el cuidado básico de tu cabello y maquillaje (en el caso de ser necesario).
Como principio general, la foto de primer plano o de medio cuerpo es lo más adecuado. Lo principal es que se vean tus ojos, la transparencia de tu mirada, aún así utilizando anteojos, que el brillo del flash no opaque uno de los puntos que más hablan de uno.
Recomendaciones generales
Para algunos casos es mejor colocar el logo. No siempre es necesario que la foto sea la misma, pero sí que haya una comunicación homogénea en todas las imágenes que acompañen tu perfil en redes sociales porque, en definitiva, son tu carta de presentación.
En cuanto a los fondos, la sugerencia es que sean claros, con luz y plenos. No siempre es necesario contratar un fotógrafo. Si ponés atención a ciertos puntos importantes y utilizás tu criterio para que esté unificado con nuestro CV, se pueden lograr imágenes que representen el estilo y la personalidad de cada uno.
Las fotos recortadas, con fondos de paisajes, de fiestas en donde el maquillaje abunda o hay un peinado demasiado producido, hay que descartarlas porque, por más estética que sea, mejor será que la pongamos en un portarretrato personal que en nuestro perfil en redes sociales, si el objetivo es venderse como profesional, claro.
Por las columnistas de Entremujeres, Valeria Viva, especialista en la Web 2.0, de Mujer y Tecnología y Romina Barak, asesora de imagen. En Twitter, @ValeriaViva y @RominaBarak.
Y vos, ¿qué imagen estás comunicando en la Web?
Fuente: Entre Mujeres