Por Ariel Alberto Neuman. 28-05-09
En la Argentina hay casi dos millones de dominios registrados, muchos de los cuales están a la venta. Hay vías legales (¡y rápidas!) para recuperarlos y mostrarse en la vidriera comercial por excelencia.
Internet es el vehículo comercial más importante que existe. No lo dice sólo la mercadotecnia o los gurúes de moda, sino la jurisprudencia argentina desde, al menos, una década. Para que su pyme esté en Internet, al menos con una página propia, deberá tener un nombre de dominio. Hoy en la Argentina hay 1.860.000 de ellos registrados y unos 200.000 pendientes de aprobación.
Lo curioso es que 450.000 de esos nombres están en manos de 884 entidades, sobre las más de 511.000 que están en condiciones de tenerlos. En otras palabras, el 0,17% es titular del 25% de los dominios que terminan en “.ar”. De esta forma, la Argentina encabeza la lista de países latinoamericanos con más dominios registrados, no tanto por una vocación de virtualizar el país, sino de vender esos nombres a los interesados o legitimados para ser sus titulares.
Hasta la Cancillería lo reconoce. “Debido al abuso en el registro de nombres de dominio, existiendo a la fecha entidades registrantes con miles de nombres inscriptos y otro tanto en calidad de solicitudes pendientes de registro, Nic Argentina ha dispuesto establecer un límite en el número de registros permitidos a cada entidad registrante. Dicho límite se ha dispuesto en un máximo de 200 nombres”, reza la resolución que está hoy en el sitio de Nic (www.nic.ar), la agencia estatal dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto encargada de asignar los dominios y cambiar sus titularidades.
“El sistema actual incentiva a que terceros registren dominios de otros, porque no se paga y no hay obligación para activarlos como sucede, por ejemplo, en Brasil, Chile o Uruguay”, dijo Hernán D’Urso, responsable del Área Legal de Clarke, Modet & Co. Argentina. Cuando el dominio está a la venta y no se puede recuperar por vía administrativa, las empresas suelen analizar en función de la relación costo-beneficio, la conveniencia de comprar su propio nombre o ir a juicio.
Por eso, desde el momento mismo en que una empresa está en su etapa de formación, debería tener en cuenta las potencialidades que su nombre o marca vayan a tener en Internet. “Al momento de analizar la marca, hay que ver también qué pasa en Internet. Es importante tomar conciencia de la importancia que tiene el dominio antes de lanzarse al mercado”, recomendó el especialista.
En la Argentina, por lo pronto, las normas marcan una diferencia llamativa. “Si tenés tu nombre comercial más o menos divulgado o registrado, pero como nombre de dominio está tomado, se puede recuperar de forma más o menos ágil, haciendo una presentación en Nic, invocando la regla 11”, señaló D’Urso (ver Regla 11). Sin embargo, si lo que se tiene no es un nombre, sino una marca, Nic se desliga de cualquier tipo de responsabilidad, con lo cual el recupero deberá hacerse por vía judicial.
¿La gran diferencia? Para recuperar judicialmente un nombre de dominio el trámite promedio demanda unos tres años. Para hacerlo administrativamente, unos 15 días. En la práctica, si lo que se tiene que defender es una marca, en la Justicia conviene plantear una medida cautelar, tendiente a hacer cesar hechos que lesionen derechos de propiedad intelectual, pidiendo se transfiera provisoriamente el dominio.
Para los que pueden invocar “la 11”, José María Terrero, Agente de la Propiedad Industrial y Gestión de Dominios de la misma firma, explicó que si bien existen formularios relacionados con las presentaciones de recupero por vía administrativa, conviene hacer un análisis de la situación, de cómo surgió el problema y el historial de la empresa.
“Hay que presentar una serie de certificaciones para demostrar que la empresa tiene la prioridad sobre el dominio. Si el trámite no es aprobado se ven las causas y, eventualmente, está la vía judicial para reclamar”, dijo. En este contexto, lo que prima es la temporalidad. El principio de “primero en el tiempo, primero en el derecho”, marca las decisiones de la Administración. En términos concretos, si la registración societaria fue anterior a la del dominio, éste se transfiere. ¿Tan simple? ¿Demostrar un derecho para tener, en dos semanas, el dominio a nombre propio? Así parece. De hecho, la tasa de éxito al recurrir a esta vía fue estimada en más de un 95% por los responsables de Clarke, Modet & Co.
Tendencias
“Últimamente nos estamos encontrando con un grupo de personas que son ciber squaters, que registran nombres y marcas conocidas. El domainer, en cambio, registra palabras de uso común y se las rebusca para venderla y vivir de eso”, advirtió Terrero (ver Subasta).
En ese sentido, dijo que si bien las pymes son las que deberían tomar conciencia de este fenómeno de ’secuestros de dominios para pedir rescate’, “hemos encontrado casos de grandes empresas que tienen el dominio tomado y, además, ese dominio se está subastando”. Asimismo, reconoció que muchas veces es la competencia la que registra el dominio o lo manda a registrar.
Subasta de nombres
“Sedo es la forma más sencilla de comprar, vender y ganar dinero con sus dominios. Más de 690.000 usuarios en todo el mundo ya confían en nosotros”. Así se presenta Sedo, un sitio (www.sedo.com) cuya especialidad radica en subastar dominios.
Al momento de hacer esta nota, nombres como spinandwin.com (20.000 euros), ergebnisse.com (10.000), medicarepartd.com (8.000 dólares) y virusremoval.com (7.500), encabezaban el listado de los mejor cotizados con miras a una próxima subasta.
Regla 11
NIC Argentina se encuentra facultada para denegar o revocar un nombre de dominio en caso de que el mismo, a su criterio, se refiera a una persona física o jurídica de trascendencia y/o notoriedad pública si el registrante y/o solicitante no pudiera demostrar que se encuentra debidamente autorizado por esa persona a efectuar tal solicitud.
Tener en cuenta
La registración del dominio debe hacerse a nombre del titular de la firma. No del diseñador, ni del programador. Los datos ante Nic, además, se tienen que mantener actualizados, para evitar entre otras cosas que el dominio se venza.
Fuente: Cronista