Por Cintia Perazo. 15/12/2012
Conocen dónde estamos, nuestros hábitos y contactos; cómo aprovecharlos sin renunciar a nuestra intimidad
Aunque los llamamos teléfonos celulares, los smartphones son en realidad computadoras de bolsillo que, además, vienen cargadas de sensores con los que, entre otras cosas, pueden determinar nuestra posición (por GPS o Wi-Fi). Incluso las fotos que sacamos quedan etiquetadas, de forma transparente, con las coordenadas geográficas.
Además, llevamos en estos equipos casi toda nuestra vida en línea: fotos, videos, redes sociales y el correo electrónico. Hacer home banking y compras online desde el smartphone se ha vuelto cada vez más frecuente. Por añadidura, casi toda esta información puede -y suele- sincronizarse con la nube.
Como ocurre con otros servicios de la vida moderna, el uso del celular implica establecer un balance, a veces muy delicado, entre los datos que cedemos y los beneficios que queremos obtener. Las preguntas básicas son, pues, qué sabe el smartphone de nosotros y qué hacen las compañías con esa información.
Les propongo un juego, intenten responder a estas preguntas: ¿quién conoce a tus amigos?; ¿quién espera despierto hasta que te duermas?; ¿quién te ayuda a ubicar a tus hijos cuando están fuera de casa?; ¿quién reconoce tu voz? Seguramente la mayoría de los lectores habrán contestado silenciosamente: mi pareja, mis padres o mi mejor amigo, y justamente los fabricantes de celulares quieren que los teléfonos se transformen en un amigo para sus usuarios. «Nosotros queremos que el celular sea visto como un amigo. Un amigo sabe qué libro recomendarte y qué música te gusta, porque seguramente pasó tiempo con vos y te conoce. Buscamos justamente eso, que tu teléfono te conozca», dice Gabriel López, gerente de producto para Cono Sur de Nokia.
Sergio Jung, gerente de producto de la división celulares LG, señala que los móviles van aprendiendo sobre el usuario a medida que lo van utilizando. «Cuando recién se empieza a usar el teléfono, éste sugiere las aplicaciones o los temas más bajados, pero al poco tiempo, si el usuario baja juegos de acción le recomendará ese tipo de contenidos en primer lugar», ejemplifica.
«Tenemos una aplicación que se llama Smart Actions (Acciones Inteligentes), que ofrece sugerencias de forma automática. Por ejemplo, si detecta que en el horario nocturno el usuario no chequea mails propone desactivar datos para evitar su consumo y bajar automáticamente el tono del teléfono. Asimismo, si tiene el GPS prendido y está en movimiento interpreta que está en un auto y ofrece una cantidad de opciones, entre ellas, que cada llamada que entre mande un mensaje de texto avisando que está conduciendo», cuenta Diego Barbero, gerente general de la unidad de Dispositivos Móviles de Motorola Mobility. No está de más aclarar que esta app de Motorola es una de las más populares y útiles entre sus usuarios; una opción semejante para otros Android es Llama Location Profiles.
Muchas aplicaciones están asociadas con un módulo social, es decir que reconocen a los amigos y contactos, y comparten sus contenidos con ellos. «En el Galaxy S3, por ejemplo, el equipo brinda la posibilidad de elegir con quién compartir tus contenidos y, si estás corriendo, podés mostrar el progreso que estás haciendo en tu marcha con tus contactos de Facebook», dice Tomás Ferrari, gerente de productos y servicios de teléfonos celulares y tabletas de Samsung Electronics.
Frente a las críticas sobre los riesgos de la privacidad, Barbero sugiere que el usuario piense, antes de activar su smartphone, qué servicios quiere y qué información está dispuesto a dar. «Mucha gente no quiere suministrar ciertos datos, pero debe considerar también que, a veces, al brindarlos se puede beneficiar obteniendo descuentos o información que necesita para trabajar o para su vida social», dice el ejecutivo. Jung concuerda y observa: «Cuando surgieron los smartphones comenzaron las discusiones sobre el riesgo de perder la privacidad debido a la cantidad de información que recolectan los móviles. Pero el usuario debe aceptar brindar esa información antes de instalar ese tipo de aplicaciones y por lo tanto está advertido».
¡AHÍ ESTÁS!
Aparte de la localización normal del sistema de telefonía celular y del más preciso método del GPS, los nuevos smartphones permiten usar apps como Foursquare, un servicio basado en localización Web. «Esta prestación te indica exactamente dónde estás ubicado y se complementa con las redes sociales y otras aplicaciones para recomendar lugares y hacer comentarios, entre otras cosas», dice Ferrari. Una vez que Foursquare está instalada en el móvil, cuando el usuario quiere utilizarla debe hacer un «check in» para que sus contactos sepan dónde está.
Pero Foursquare ya no está sola. Si se activa la geolocalización, Facebook, Twitter e Instagram señalarán dónde estamos o dónde sacamos la foto al subir un contenido.
EN EL NOMBRE DE LA SEGURIDAD
Un beneficio que ofrecen los equipos Samsung de gama media y alta es el llamado de emergencia. Ante una situación de pánico el usuario debe presionar un botón y se manda mensaje de texto a un teléfono que haya indicado al configurarlo, para avisar que algo está pasando. También hay apps de esta clase para las otras plataformas y para iPhone.
Los Galaxy, además, tienen una prestación llamada Samsung Live, que permite rastrear un equipo en una página de Internet. Allí se puede ver el recorrido de las últimas doce horas que hizo el equipo o eliminar, remotamente, toda la información del dispositivo para que los datos personales no caigan en manos no deseadas. «Para poder utilizar este servicio el usuario debe tener una clave y, además, activar la prestación en el celular. En caso de robo, cuando los delincuentes cambian la tarjeta SIM se manda un mensaje de alerta», explica Ferrari.
Pero además de la comentada por Ferrari actualmente existen muchas funciones y aplicaciones que permiten tomar recaudos para evitar que nuestros datos caigan en manos indeseadas. Para Android, iPhone y BlackBerry hay apps que permiten el borrado remoto y el backup de información en la nube. Los equipos más modernos y los corporativos, incluso, vienen con estas aplicaciones y funciones instaladas en los dispositivos.
El Galaxy S3 incluye la novedosa función Smart Stay. Cuando se lanzó el equipo la publicidad anunciaba: «Tu teléfono espera a que te duermas. La pantalla permanecerá prendida mientras la estés mirando». Es que el móvil se apaga cuando el usuario deja de leer. Para hacerlo utiliza la cámara de fotos que registra constantemente la cara del usuario. Identifica dónde están los ojos y, si están en determinada posición, entiende que está leyendo. Cuando el usuario se da vuelta el celular se apaga en la cantidad de minutos que se haya previamente configurado. Otra novedosa aplicación que incluye este móvil es Direct Call. Gracias a ella, cuando se elige un contacto el cliente sólo debe acercar su oído al teléfono y automáticamente se establece la llamada.
Las cámaras de muchos smart-phones ofrecen la posibilidad de agregar etiquetados geográficos a las fotos. «Hay que tener cuidado porque están compartiendo mucha información al sacar todas las fotos con esa aplicación. El usuario debe estar atento a quién y en qué sitios comparte esos datos», recomienda Federico Vara, gerente de producto de RIM. En rigor, la observación del ejecutivo es casi una regla de oro: ser conscientes de qué datos concedemos y con qué fin.
CADA VEZ MÁS INTUITIVOS
Los entrevistados aseguran que en el futuro veremos móviles cada vez más intuitivos. Antes de concluir, Vara adelanta que en breve comenzarán a utilizarse nuevos sensores, como los NFC, por Near Field Communication. «NFC permite comunicar datos con sólo acercar los equipos, sin necesidad de contraseñas ni configuraciones», sostiene. ¿Útil? Muy. Como muchos de estos servicios y aplicaciones. La clave está, según todo parece indicar, en que si los smartphones saben tanto de nosotros, que nosotros sepamos también algo sobre ellos.
ASÍ RECOLECTA DATOS UN MÓVIL
Sensores integrados, apps y servicios en Internet
- Antenas y Wi-Fi. Para poder funcionar, las antenas deben saber dónde está el teléfono. También se nos puede localizar al conectarnos a los Wi-Fi conocidos
- GPS. Usando satélites de geoposicionamiento, conoce con mayor precisión nuestra ubicación. De hecho, sabe si nos estamos moviendo y a qué velocidad
- Cámara. Los smartphones no sólo pueden sacar fotos, sino que además son capaces de etiquetar las imágenes con coordenadas geográficas de forma automática
- La nube. Los proveedores de apps y servicios registran nuestra actividad, clics y ubicación geográfica con el fin de dirigir publicidad y ofertas. Mediante la nube, además, nuestros contactos, fotos y calendarios residen online
Fuente: La Nación