La Audiencia Provincial de Cantabria impondrá una pena de cuatro años de prisión a un hombre que se hizo pasar por una chica de 14 años en Tuenti y convenció al menos a dos niñas, de 12 y 11 años, para que le enviasen fotografías en las que aparecían desnudas. La vista, fijada para hoy, no se ha llegado a celebrar porque el fiscal y la defensa han llegado a un acuerdo y se dictará sentencia de conformidad.
El fiscal pedía doce años de prisión, además de 36.000 euros en indemnizaciones y 3.840 de multa para Joaquín G.M, que finalmente deberá cumplir cuatro años y pagar 630 euros de multa y 7.000 euros en indemnizaciones. La pena ha sido rebajada porque ha reconocido la autoría de los hechos, colaboró desde un primer momento con la Policía Nacional en la investigación, facilitándoles el acceso a sus archivos informáticos y a sus cuentas de correo electrónico, y además consignó 3.200 euros para hacer frente a las indemnizaciones antes de la vista.
Según el relato de la Fiscalía, el acusado, que no tiene antecedentes penales, estuvo utilizando una cuenta de Messenger y dos en Tuenti entre septiembre de 2008 y enero de 2009 para contactar con niñas haciéndose pasar por una chica de 14 llamada Isabel. El hombre, de unos 30 años, pedía a las niñas que le enviaran fotografías en las que estuvieran desnudas con la excusa de que así sabría su talla y podía ayudarlas a «entrar en el mundo de la moda», o que conectasen su webcam para captar él mismo las imágenes.
Otras veces se hacía pasar por el tutor o el novio de la supuesta Isabel y las decía que si no conseguía las fotos, la iba a maltratar. E, incluso, en alguna ocasión las amenazó con que iría a buscarlas y les causaría «algún mal». Con esos métodos logró que dos niñas de 12 y 11 años les remitieran varias fotografías en las que aparecían desnudas y en el caso de las más pequeña, «en posturas y actitudes de contenido sexual».
Joaquín G.M contactó con otras cinco, de entre 11 y 14 años, con el mismo propósito y le enviaron imágenes suyas, pero en las que estaban vestidas. El acusado usó además, sin su consentimiento, fotos de las menores para enviarlas a otras chicas y que les sirvieran de ejemplo y creyesen que no había nada malo en hacer algo que ya habían hecho otras niñas. Hoy, tras aceptar la pena se ha dirigido a la Sala para decir que no sabía lo que estaba haciendo y pedir perdón.
Fuente: Publico.es