El robo de contraseñas e información confidencial para efectuar retiros de dinero existe; con algo de información se puede evitar.
Por Florencia Donovan | LA NACION
«No acepte depósitos de desconocidos por una comisión. Podría involucrarse en un delito», dice la leyenda que desde hace ya algunas semanas adorna los sitios web de algunos bancos de primera línea. La advertencia no es en vano. Operar con el banco por Internet es sencillo, ágil y hasta más económico que hacerlo en persona, por caja, pero a veces conlleva ciertos riesgos, que pueden evitarse simplemente con un poco de información.
En este caso, los bancos están en campaña para evitar que sus clientes sean utilizados como mulas o intermediarios de operaciones financieras ilegales.
Una de las modalidades de estafa más común por Internet es la de phishing , como se denomina en la jerga al acto de pescar contraseñas o información confidencial por la Web. Los usuarios pueden recibir vía mail, chat, redes sociales o algún servicio de mensajería instantánea un mensaje que tiene las características de una comunicación de una entidad bancaria o administradora de tarjetas de crédito, pero no lo es. Allí, se le solicitan datos personales -contraseñas, coordenadas de sus tarjetas, números de documento, entre otros-, para luego hacer transferencias de la cuenta del cliente a cuentas de una mula . La mula es, en principio, quien retira el dinero físico del banco y se lo transfiere al phisher .
«Las mulas muchas veces no saben que están participando en actos delictivos y que por ello podrían quedar imputados en causas penales», señala un especialista en seguridad informática de un banco privado que pidió no ser identificado. «Las organizaciones delictivas les prometen trabajo a distancia con ganancias extraordinarias y poco esfuerzo, a través de alguna comunicación del estilo: «Llegamos a usted con la oferta de empleo parcial y con el salario de 10.000 pesos (el límite superior no está limitado y depende de sus posibilidades)…, etc.»», detalla el experto.
En los bancos aclaran, en tal sentido, que jamás se le solicitará a un cliente que revele o verifique claves o información personal mediante un llamado telefónico, mensajes de texto o páginas de Internet referenciadas ( linkeadas ) desde un correo electrónico. Con lo cual cualquier pedido de este tipo que reciba un usuario bancario es probable que sea parte de algún tipo de estafa.
CONSEJOS ONLINE
Aquí algunos consejos para operar vía homebanking, sin ser víctimas del phishing o de otro tipo de fraudes:
- Nunca acceda a su banco a través de un link en un e-mail. En general, los bancos nunca incluyen links en un e-mail, subrayan desde una entidad privada.
- Escriba cada vez la dirección del sitio web del banco en la barra de direcciones de su explorador de Internet.
- Antes de ingresar su información personal en el sitio, verifique que está ingresando sus datos en un sitio seguro. Para ello, busque en la barra de estado del navegador que aparezca un candado cerrado. Además, verifique en la barra de direcciones que la URL comience con «https://».
- No reenvíe cadenas de e-mails (pedidos de oración, chistes masivos, entre otros ejemplos), porque es de esta forma como los phishers capturan direcciones de e-mail para enviar correos falsos. Si quiere enviar una cadena a sus amigos o conocidos -aclaran desde un banco privado- realícelo poniendo a sus contactos en copia oculta. Así evitará que terceros accedan a su dirección de e-mail y a la de sus conocidos.
- Y para no participar de hechos delictivos -coinciden los expertos-, no brinde información de su cuenta bancaria: número de cuenta, CBU, números de documentos o CUIT o CUIL a personas desconocidas, y desconfíe siempre de las promesas de ganancias a cambio de poco esfuerzo.
DICCIONARIO
- Phishing. Es una palabra derivada de fishing (pesca, en inglés). Es un término que se asigna al acto de pescar contraseñas o información confidencial de tarjetas de crédito o de cuentas bancarias a través de la Web.
- Phisher. Es la persona que realiza el acto de pescar contraseñas e información confidencial en Internet.
- Mula. Nombre que se le asigna a los intermediarios en operaciones financieras fraudulentas, por ejemplo, prestando su caja de ahorro. Muchas veces no saben que están participando en actos delictivos y que por ello podrían quedar imputados en causas penales.
Fuente: La Nacion