El dato lo aportó el FBI a través de la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires: en nuestro país estaba operando un activo productor de pornografía infantil. A mediados de 2010, con esa información, la Policía Federal y la Bonaerense comenzaron a buscar al pedófilo, hasta que lograron determinar que vivía en Córdoba. Ayer, por fin, lo detuvieron: tiene 23 años.
En febrero, los investigadores ya habían descubierto múltiples conexiones suyas desde esta ciudad . Los peritos de la División Delitos Económicos de la Policía de Córdoba lograron llegar a la dirección exacta, una casa del barrio San Martín, a veinticinco cuadras del microcentro de Córdoba.
El sospechoso –que no tendría relación con la red mundial de pedófilos desbaratada el lunes– es albañil. No se resistió cuando lo detuvieron en su casa de Martín García al 500. En el lugar se incautó una computadora, videos y fotografías. Al cierre de esta edición seguían realizándose allanamientos en distintos ciber de la ciudad , donde se secuestraron PC para peritarlas.
Cuando se produjo el operativo, en la casa del detenido había familiares y cinco sobrinos menores de edad ; ahora se busca determinar si alguno de estos chicos protagoniza las imágenes pedófilas.
“Lo que vimos es horripilante. Las fotos y filmaciones dan asco, no entra en la cabeza de nadie que lo que vimos pueda ser real”, le contó a Clarín el fiscal del caso, Rubén Caro. “Establecimos que este joven, que no aparece en las imágenes, era el administrador de un foro donde producía el material y lo distribuía, incluso hasta Brasil. Buscamos a sus cómplices”.
En la pornografía secuestrada se puede ver a bebés de 18 meses siendo tocados por nenes más grandes y por mayores de edad. Además hay imágenes de niños y niñas en poses de alto contenido sexual: “Hemos cotejado sólo el 60% del material incautado, nos falta peritar el resto. Por lo que vimos, los abusadores son hombres mayores”, detalló el fiscal.
El lugar donde vivía el detenido es una casa grande con muchas habitaciones. “Tiene rincones que permitían montar un set casero de filmación con sábanas o cortinas”, explicaron desde la investigación.
El sospechoso “tiene amplios conocimientos en informática, posee una inteligencia y una forma de operar que asombra”, agregaron los voceros. “ Nunca siguió una rutina y, mientras activaba foros de pornografía, desactivaba otros para no ser seguido. También encriptaba la información que le enviaba a sus seguidores”.
El sospechoso sólo utilizó en contadas ocasiones un ciber de su barrio. Los otros puntos de conexión que usó se ubican en distintas zonas de la ciudad.
Por Gustavo Molina
Córdoba. Corresponsalía
Fuente: Clarin.com
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