Se habían conocido a través de la red. Fue procesado por un delito de intromisión en la intimidad y otro de falsedad en documentos comerciales.
Durante el juicio, el acusado recibió la pena pedida por el fiscal, quien le imputó un delito de intromisión en la intimidad y otro de falsedad en documento comercial.
De acuerdo al diario El País, los hechos se remontan al 2005, cuando el acusado entabló relación con su víctima por medio de unas páginas de contactos personales en Internet y ambos iniciaron «una relación virtual a través de comunicaciones informáticas».
En mayo de aquel año, el acusado entró fraudulentamente en la cuenta de correo electrónico gratuito del perjudicado y envío desde ella distintos mensajes a los contactos que éste tenía en su agenda virtual.
Además, para que el agraviado supiera que estaba difundiendo de esta manera datos personales sobre él le mandó un correo electrónico soez, relativo a sus tendencias homosexuales, en el que también le amenazaba con desvelarlas a su compañera sentimental.
Durante los accesos «ilegítimos» a las cuentas de correo electrónico de la víctima, el imputado modificó las claves de acceso, impidiendo que el perjudicado pudiera acceder a ellas.
Fuente: iProfesional.com