El procedimiento consistió en descifrar la clave de un banco británico y luego retirar el dinero de cientos de cajeros automáticos de todo el mundo. La modalidad es cada vez más frecuente.
Un grupo de hackers europeos fue procesado por la Justicia norteamericana luego de vaciar cientos de cajeros automáticos tras haber descubierto la clave de un sistema bancario inglés.
Los hackers descifraron un sistema informativo de RBS World Pay, dependiente del banco británico Royal Bank of Scotland Group. Luego, clonaron tarjetas de débito que después utilizaron para retirar efectivo de 21.000 cajeros automáticos en 280 ciudades del mundo.
“La cantidad que se roba electrónicamente o en filtraciones de datos es mayor que la de los robos en sucursales”, señaló Shawn Henry, subdirector de la división de crímenes cibernéticos de la Oficina Federal de Investigación (FBI) en declaraciones a The Wall Street Journal.
Las pérdidas podrían haber sido mucho mayores si los hackers hubieran conseguido más cómplices en otras ciudades.
Uno de los líderes es Victor Plreshchuk, de 28 años, que reside en San Petesburgo, Rusia. Pleshchuk manipuló los datos y usó la red de computadoras RBS World Pay. Otro de los conspiradores, Sergei Tsurikov, de 25 años -de Tallin, Estonia-, se encargó de hacer el reconocimiento de los datos. Tsurikov se podría convertir en el primer cibercriminal extraditado desde Europa del Este (centro neurálgico de este tipo de delitos) hacia los Estados Unidos.
El retiro de dinero de los cajeros se produjo el 8 de noviembre de 2008. En el curso de 12 horas, los ladrones hicieron desaparecer más de 9 millones de dólares desde cuentas en ciudades que van de Atlanta a Hong Kong.